El aceite de oliva virgen extra (AOVE) es la máxima calidad de aceite de oliva. Se obtiene directamente de aceitunas únicamente mediante procedimientos mecánicos. No se permite el uso de productos químicos ni procesos de refinación. Para ser clasificado como virgen extra, debe cumplir con los siguientes criterios:
El aceite de oliva virgen también se obtiene únicamente mediante procedimientos mecánicos y sin refinación. Aunque es de alta calidad, tiene una acidez ligeramente superior y puede tener algunos defectos organolépticos menores.
El aceite de oliva lampante es de calidad inferior y no es apto para el consumo humano sin refinación. Se obtiene de aceitunas de baja calidad o mediante procesos mecánicos inadecuados.
El aceite de oliva refinado se obtiene mediante el tratamiento del aceite lampante para eliminar los defectos y la acidez alta. Este proceso implica el uso de técnicas químicas y físicas, lo que resulta en un aceite sin sabor, olor ni color, y con una acidez muy baja.
El aceite de oliva común es una mezcla de aceite de oliva refinado y aceite de oliva virgen. Tiene un sabor y aroma más suave que los aceites vírgenes y se utiliza ampliamente en la cocina.
Conocer las diferentes calidades del aceite de oliva es esencial para elegir el producto adecuado según tus necesidades y preferencias. El aceite de oliva virgen extra es la opción más saludable y sabrosa para el consumo diario. Siempre busca etiquetas claras y certificaciones para asegurarte de la calidad del aceite que estás comprando.