En la provincia de Alicante es posible hacer Oleoturismo rodeado de Mar y Montaña, donde los visitantes podrán conocer el proceso de producción del aceite de oliva, desde el cultivo del olivar y la recogida en el campo, hasta llegar a la molturación y el envasado en la almazara.
A continuación, os mostramos algunos de los Olivos Centenarios y Milenarios con los que cuenta la provincia de Alicante, así como los Museos del Aceite y Almazaras abiertas al Oleoturismo.
En todas las comarcas de la provincia de Alicante nos encontramos con olivos centenarios y milenarios en algunos casos, caben destacar la comarca de “El Comtat” ya que es una comarca que presenta muchos olivos milenarios y centenarios: en Gorga tienen unos cuantos; pero hay uno de 2.000 años de antigüedad que hasta no hace mucho vivía una familia. Se trata de un olivo muy grande, de pie grosal e injertado de Manzanilla Villalonga, y vacía por su interior en el que se hizo una casa con puerta y ventanas. En la actualidad es un refugio de pastores por aquello de las tronadas y además hay un banco donde sentarse.
También los siguientes municipios del “El Comtat”, en Benilloba, Benillup, Benimassot, Balones, Agres, Alfafara, Cocentaina, etc. En la partida del Quin, en el Olivar grande del marqués, entre Setla y Gaianes, hay un bancal de olivos que tienen 529 años, como mínimo, ya que, según la tradición popular, el marqués de Setla plantó un bancal de estos árboles para conmemorar el descubrimiento de América, en 1492. Esta historia siempre la hemos sentido en casa (Josep Vicent Cascant i Jordà. 2021).
También podemos encontrar olivos milenarios en la comarca de La Marina Alta, en gata de Gorgos, llamado el Olivo milenario de los Valles. En la Marina Baixa, en Villajoyosa podemos encontrar la “Olivera Grossa” con 1.400 años de edad, así como en Relleu donde en encuentra el olivo milenario “El Abuelo”, protegido por la ley de patrimonio arboreo de la Comunidad Valenciana.
Dentro del catálogo de árboles monumentales y singulares protegidos de la provincia de Alicante, nos encontráramos olivos de estas características en las siguientes poblaciones: Alicante, Alfaz del Pí, Alcalalí, Beneixama, Benidoleig, Benifallim, Benigembla, Benimassot, Benissa, Castell de Castells, Crevillente, Denia, Elche, Finestrat, Gorga, Lliber, Muro de Alcoy, Orihuela, Parcent, Petrer, Quatretondeta, Relleu, San Juan, Vall de la Gallinera, Villajoyosa, Villena, Javea, Jalon.
Muchos de estos olivos han sido premiamos y reconocidos como al Mejor Olivo Monumental de España y estamos seguros que hay muchos de estos olivos por descubrir, ya que la participación en el catálogo es voluntaria.
La provincia de Alicante cuenta actualmente con diferentes espacios «museísticos» dedicados al aceite de oliva. En ellos podrás encontrar curiosidades, utensilios y aperos, así como conocer los diferentes sistemas de producción del aceite de oliva.
Almazara El Tendre es una empresa centenaria cuyos orígenes se remontan al 20 de Abril de 1839, cuando Don Joaquín Sempere García hereda la almazara de su suegro, Gaspar Ferrández.
Durante seis generaciones ha manteniendo la estructura familiar, trasmitiendo a sus descendientes el arte tradicional más puro del proceso aceitero.
Señoríos de Relleu es el resultado de las inquietudes, experiencias y origen de Eliseo Quintanilla Almagro. Nacido en el seno de una familia agrícola del campo de Cartagena, muy pronto decidió dedicarse al mundo farmacéutico buscando el bienestar de las personas con medios puramente naturales a partir de plantas.
Ello le llevó hace más de 15 años a investigar las propiedades beneficiosas para la salud de la oleuropeina, presente en la hoja del olivo. Fue entonces cuando inició una estrecha relación personal con el olivar que fue transmitida con fuerte entusiasmo a su hijo Hugo a lo largo de su juventud.
Los orígenes de la Almazara se remontan a 1965, y en la actualidad cuenta con unos 370 socios, que cultivan más de 1.500 hectáreas de olivar, siendo la variedad Rojal de Cañada y picual la predominante por su adaptación a nuestra climatología y suelo.
Los olivares, muchos de ellos centenarios, intercalados con viñas, almendros y frutales, conforman un paisaje característico de alto valor en biodiversidad y que sigue siendo la base de la economía de muchas familias.